Si recibes una herencia, no pongas ni un euro de tu bolsillo para pagar impuestos
Es posible percibir la parte del patrimonio del fallecido que toca sin necesidad de poner ni un sólo euro
Cuando un familiar fallece, muchas personas se enfrentan a una de las situaciones más difíciles desde el punto de vista económico: no tener dinero para pagar impuestos por una herencia. El impuesto de Sucesiones es uno de los más temidos por los españoles. De hecho, numerosos ciudadanos están dispuestos a rechazar el dinero simplemente por no enfrentarse a este tributo.
Sin embargo, es posible percibir la parte del patrimonio del fallecido que toca sin necesidad de poner ni un sólo euro en el proceso gracias a una normativa que permite pedir un adelanto. Sin embargo, esto no es para todo el mundo y sólo algunos afortunados pueden aprovecharse.
Pagar impuestos por una herencia
El impuesto de sucesiones es obligatorio porque, desde la perspectiva de Hacienda, tiene como objetivo gravar el incremento en el patrimonio de los contribuyentes cuando reciben bienes de una herencia que les ha dejado su cónyuge, algún familiar o amigo. Es decir, antes de recibir la herencia, los herederos deben pagar este impuesto.
Tras las últimas elecciones municipales y autonómicas, es importante tener en cuenta que existen Comunidades Autónomas en España donde el impuesto de sucesiones no es obligatorio pagar cuando el importe de la herencia no supera cierta cantidad. Por ejemplo, en Andalucía, no es necesario abonar este gravamen si el importe de la herencia es inferior al millón de euros.
La normativa legal contempla la posibilidad de utilizar el dinero de la herencia para pagar el impuesto de sucesiones, en lugar de tener que desembolsar el propio, siempre y cuando entre los bienes heredados se encuentren cuentas bancarias con saldo disponible para abonar la cantidad debida. Este método permite a los herederos cubrir el pago del impuesto sin necesidad de utilizar recursos financieros propios.
El trámite para utilizar el dinero de la herencia para pagar el impuesto de sucesiones no es especialmente complicado. Esta solución es útil en situaciones en las que una persona vulnerable o con bajos recursos económicos recibe una herencia.
No pagar ni un euro del impuesto
El proceso suele ser relativamente sencillo, y cuenta con la colaboración de las entidades bancarias en las que el fallecido tenía cuentas. Estas entidades suelen proporcionar la asistencia necesaria para facilitar el acceso a los fondos heredados y realizar el pago del impuesto correspondiente.
El artículo 80 del Reglamento del Impuesto de Sucesiones establece el derecho de la persona que hereda a solicitar a los bancos la enajenación de los valores depositados a nombre del fallecido y, utilizando el importe obtenido o el saldo a su favor en cuentas bancarias, realizar los pagos correspondientes al Tesoro Público mediante la emisión de talones por el importe de las liquidaciones. Este procedimiento permite utilizar los fondos heredados para hacer frente al pago del impuesto de sucesiones de manera directa y eficiente.
En la práctica, la ley permite al heredero adelantar una parte de los fondos de la herencia para destinarlos al pago del impuesto de sucesiones. Este adelanto se realiza de manera que el contribuyente no tenga que desembolsar dicha cantidad directamente de su propio bolsillo. Es decir, el heredero utiliza parte de los activos heredados para liquidar el tributo correspondiente sin que ello suponga un gasto adicional para él.
Es importante seguir las directrices del Banco de España para efectuar el pago del impuesto de sucesiones utilizando los fondos de la herencia. Cuando los herederos necesiten acceder a estos fondos, la entidad bancaria requerirá el documento de adjudicación y partición de la herencia, que puede ser el testamento, junto con la justificación del pago del impuesto de sucesiones. Este proceso garantiza que los fondos sean utilizados adecuadamente y de acuerdo con la normativa legal.
Además, también hay que tener en cuenta que la norma permite que los bancos autoricen la disposición de fondos de la cuenta del cliente fallecido para el abono del impuesto de sucesiones. Esto proporciona una opción adicional para cubrir el pago de este impuesto sin necesidad de adelantar parte de la herencia.
Una vez solicitada la petición, la entidad bancaria se encarga de gestionar el pago del impuesto de sucesiones utilizando los fondos de la cuenta del cliente fallecido. Esto se realiza emitiendo un cheque a nombre de la Agencia Tributaria para el pago del impuesto correspondiente. De esta manera, se puede recibir el resto de la herencia sin la necesidad de contar con recursos económicos adicionales.
Mediante este método, cualquier persona afectada por el fallecimiento de un ser querido puede librarse de tener que renunciar a la herencia. Sin embargo, si el difunto no tiene suficiente dinero líquido, es decir, si su patrimonio se concentra en bienes inmuebles, acciones o cuestiones similares, los herederos no podrán recurrir a esta ayuda y no tendrán más remedio que adelantar el importe y pagar impuestos por una herencia.